Centenares de personas se dieron cita los pasados 24 y 25 de julio en el Jardín Botánico de Santa Catalina para presenciar la I Exposición de Verano organizada por la Asociación Bonsai Araba en colaboración con el Ayuntamiento de Iruña de Oca y Diputación Foral de Álava.
Durante dos jornadas, los visitantes pudieron admirar un total de 14 ejemplares, doce de ellos pertenecientes a diversos miembros de la asociación y dos llegados directamente de la colección del Real Jardín Botánico de Madrid. Entre los árboles expuestos se pudieron contemplar varios ejemplares de coníferas, encinas, arces y otras especies autóctonas.
Durante el evento, Alex Gómez, conservador de la colección de bonsáis del Real Jardín Botánico de Madrid, ofreció una charla sobre el “Plan Director de mantenimiento de la colección de Bonsáis del Real Jardín Botánico de Madrid”. El propio Gómez, llevó a cabo una visita guiada por la exposición explicando las principales características de los principales ejemplares.
En su visita al Jardín, el técnico del Real Jardín Botánico de Madrid destacó el “inmenso potencial” que, a su juicio, atesora Santa Catalina y añadió que “cualquier actuación que se realice en él será una inversión a futuro”.
Gómez calificó como “muy interesante” la colección de bonsáis del Botánico de Trespuentes y explicó que aunque “es cierto que el número de árboles de la colección no es muy grande, se puede ir ampliando con especies autóctonas y de origen asiático, ampliando la biodiversidad y la riqueza botánica del Jardín. Hay que tener en cuenta que el cultivo de bonsáis también resulta un campo de prácticas para la arboricultura. Todo esto conformaría las señas de identidad propia que estos espacios adoptan, teniendo encuentra también que el municipio donde se encuentra tiene gran fama a nivel europeo por la gran cantidad de aficionados al bonsái que hay”.
Para Gómez, “las premisas necesarias para ser Jardín Botánico son: La apertura a visitas de público, tener cierta tradición de lugar, la conservación de las colecciones, la investigación y divulgación. En este sentido, se puede incluir como investigación la conservación de una colección especial como es la de bonsáis”.
Alex Gómez explicó que el Real Jardín Botánico de Madrid “posee una colección considerada como una de las 5 mejores colecciones públicas a nivel mundial, junto con otras como la Colección Imperial de Japón o la del Washington Arboretum de EEUU. Poseemos más de un centenar de ejemplares, en su mayoría árboles son autóctonos, casi todos originalmente donados por Felipe González”. La colección se amplió en 2012 con una donación de Obra social Caja Madrid, gracias a la cual se compraron 16 nuevos ejemplares de origen japonés.
Desde el año 2018, el Jardín Botánico de Santa Catalina acoge en sus ruinas una exposición permanente de bonsáis, conservada por miembros de la Asociación Bonsai Araba, que mantiene un convenio con el Ayuntamiento de Iruña de Oca para la muestra y divulgación de este milenario arte tan ligado a la naturaleza.
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